Don Segundo Sombra - Ricardo Güiraldes
Ricardo Güiraldes
Nació en la ciudad de Buenos Aires el 13 de febrero de 1886. Fue bautizado con los nombres de Ricardo Guillermo. Las ocupaciones de su padre llevan a su familia a Europa cuando tenía un año de edad, regresando cuatro años después. En 1910 viajó a Europa y visitó Italia, Grecia, Alemania y Rusia. Por último conoce la india y regresa a París. El 20 de octubre de 1913, se casa con Adelina del Carril.
En septiembre de 1915 publica "El Cencerro de Cristal" y "Cuentos de Muerte y Sangre". En 1917 aparece "Raucho" y en 1922 "Rosaura". Al año siguiente publica "Xamaica". Tiene entonces 39 años y es impresa en la imprenta de Don Francisco Colombo, en San Antonio de Areco, "Don Segundo Sombra" y recibe el Primer Premio Nacional de Literatura. Un año más tarde, en 1927, viaja a Europa donde concluye "El Sendero".
Muere el París, el 6 de octubre de ese año y es traído a su patria y sepultado en el cementerio de San Antonio de Areco el 15 de noviembre. Su tumba está cerrada por una lápida en la cual se lee el último párrafo de su libro "Raucho": Aquí yace Ricardo Güiraldes, crucificado de calma sobre su tierra de siempre. Sus libros de publicación póstuma son "Poemas Solitarios", "Poemas Místicos", "El Sendero", "El Libro Bravo" y "Pampa". En 1961, fue impreso por EMECE Editores, de Buenos Aires, con el título "Obras Completas de Ricardo Güiraldes"
Don Segundo Sombra
Resulta obligada la asociación de ideas: La Novela "Don Segundo Sombra" y el Pago de Areco. La novela está narrada en forma autobiográfica y en episodios que se ajustan a la estructura del viaje. Este viaje es una búsqueda y un destino y como la mayoría de las novelas de viaje, también un aprendizaje: Ya que el protagonista, Fabio, se vuelve hombre al superar distintos obstáculos y pruebas. Fabio se convierte de guacho a gaucho. Don Segundo no es una figura realista, a pesar de estar inspirada en una persona real, sino que esta idealizada, es una síntesis de valores. "Es más una idea que un hombre" dice el narrador. La historia de esta novela está vinculada con las estadas de Ricardo en "La Porteña", la estancia paterna. El padrino (el resero Don Segundo) y el ahijado inician un viaje por campos y huellas de la llanura bonaerense. Es un viaje de enseñanzas tomadas de la vida ruda del hombre de campo. El primer párrafo describe un paraje del pueblo: "A unas diez cuadras de la plaza céntrica, el puente viejo, tiende su arco sobre el río uniendo las quintas al campo tranquilo". Después, en la pulpería "La Blanqueada", también de existencia real, como el puente.
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